Arrancar por las redes para validar y ganar tracción… pero sin un lugar propio donde convertir esa atención en un negocio real.
Likes, comentarios, DMs, “TOP” por aquí y por allá. Validación rápida y dopamina en vena: funciona para testar si hay interés.
El problema llega cuando invitas a tu audiencia a tu “casa” y no tienes ni recibidor: sin web, sin proceso, sin control.
Traducción: que tu web aguante el directo que te hace viral, el carrusel que explota y la newsletter con CTA masivo.