La esclavitud invisible de ser “TOP” en redes
Un día posteas para “ganar visibilidad”. El segundo para “crear marca”. El tercero ya miras el café pensando: “¿Y si lo subo con filtro vintage y lo llamo networking líquido?” ☕
- Antes: escribías porque tenías algo que decir.
Ahora: dices algo porque “tienes que” escribir. - Antes: te peinabas para salir.
Ahora: te peinas para el selfie de “aquí, siendo yo mism@”. - Antes: ibas a reuniones para cerrar tratos.
Ahora: vas para hacer la foto de “cerrando tratos”. 📸
Lo más curioso (o peligroso) es cuando empiezas a creer tu propio personaje: siempre feliz, siempre motivad@ y “facturando sin parar”… pero con el coche sin lavar y la factura de la luz en paradero desconocido.
Reflexión real: las redes son herramientas, no grilletes.
Publica porque quieres, no porque el algoritmo te tenga de rehén.
Regla sana: si desapareces una semana, nadie te quitará el título de “Top Voice de tu propio ego”. A veces el mejor contenido es vivir algo sin contarlo.